Como lo que hacemos es una separación por densidad, se puede hacer un "potingue" con ALGAS.
En noviembre el agua del mar está movidita y se pueden recoger diversos ejemplares en la orilla. Nunca los pegados a las rocas.
Las algas verdes dejan tonalidades verdes y amarillas, pero las algas rojas también pueden dar tonalidades verdes, además de las rojizas.
Se colocan trocitos de algas en un mortero, se machacan con arena de playa. Esto hace que se rompan las células y salgan las clorofilas y xantofilas (y to lo que tienen). Se le añade alcohol y se mezcla.
Podemos hacer dos cosas:
1. Meter el papel de filtro, previamente cortado como marca libros, en el potingue. El alcohol arrastra los pigmentos y corren por el borde dejando una gama fina de colores.
¡ son coles!
2. Filtramos el potingue. Hacemos un filtro con un trozo de papel. Algo similar a un cartucho de camarones. El líquido se utiliza para decorar y evitamos que queden restos pegados en el Megachulipapel decorado.
Otros vegetales: las espinacas y el apio, tienen mucho verde. Las hojas de geranio también valen. Las lombardas dejan un colorido rosado.
Otro desarrollo: Cogemos hojas de geranio, lo ponemos en un cazo con agua hasta que hierva (las paredes de las células se rompen y liberamos los pigmentos), lo pasamos a un vaso con alcohol, que se calienta al baño María durante 5 minutos.
Los recipientes de microondas son de borex que aguanta bien la temperatura,...por lo del baño María.
Al líquido queda le ponemos el papel de filtro o el que tengas.
Conclusión: Por capilaridad, la mezcla sube por el papel y se diferencian las sustancias en función de su densidad. Aparecen amarillo, naranja y verde que se corresponden con los diferentes pigmentos.
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